En esta edición de la Japan Weekend decidí probar a no llevar una lente «buena», porque el peso adicional, durante horas de pasear por los pabellones de IFEMA, francamente era devastador. Aún así volvería a hacerlo en el futuro, porque este experimento no fue del todo de mi gusto: Con la lente de 50mm el encuadre era demasiado cerrado para dejar que se colara algo más de la «atmósfera de la feria».
Me hizo mucha ilusión reconocer muchos de los cosplays, y ver referencias a cultura pop de mi generación, como Bowie en Dentro del Laberinto, o Depp en el Sombrerero Loco. En particular me encantó un cosplay del personaje de League of Legends Illaoi. Ya me estaba quedando claro que había un techo altísimo en el nivel de los cosplayers españoles.
Me planteé por un momento si centrarme sólo en hacer fotos de los cosplays más chulos, y así tener fotos también más chulas. No tardé mucho en descartar esa idea: la gente que estaba empezando era con diferencia a la que más ilusión les hacía, y mi propósito desde un principio era «devolverle» algo a la comunidad. Con el paso de los años esta decisión me parece cada vez más acertada. Especialmente por la mayor participación de fotógrafos en las jornadas, instalados junto al escenario principal. Se crea una zona llena de mini-estudios improvisados de fotografía, donde retratan a los cosplayers más famosos. Me alegro de no haber optado por ese camino.